El buscador Google anunció que actualizará su política de Facilitación de Conductas Fraudulentas de su plataforma Ads para prohibir anuncios de software espía y tecnología de vigilancia.
A partir del 11 de agosto Google prohibirá la «promoción de productos o servicios» destinados para «rastrear o espiar a otras personas o sus actividades sin su autorización»
Es decir, desde el 11 de agosto, día de la actualización, se buscará evitar que te espién.
Es así que se prohibirá la «promoción de productos o servicios» destinados para «rastrear o espiar a otras personas o sus actividades sin su autorización», según ha afirmado Google en un comunicado.
¿Cuáles serán esos cambios?
- Google bloqueará “la promoción de productos o servicios (destinados a) rastrear o espiar a otras personas o sus actividades sin su autorización”.
- El software espía será cosa del pasado, específicamente el utilizado para ver mensajes de texto, llamadas o historiales de navegación.
- Son bloqueados también los anuncios de rastreadores GPS y equipos de vigilancia para espionaje. Se mantendrán los servicios de investigación privada y los productos para que los padres puedan vigilar a los niños.
Para mantener informada a su comunidad de los cambios que se llevarán a cabo, la firma ha indicado que los usuarios que no cumplan con la nueva política recibirán un mensaje de advertencia una semana antes de suspender su cuenta. Cabe destacar que, Google ha avisado de que aquellos clientes que cuenten con algún anuncio que podría verse afectado, lo retire antes del 11 de agosto.
Los usuarios del navegador de internet Chrome, desarrollado por Google, descargaron sin saberlo durante los últimos tres meses software maligno (malware) con capacidad para espiar sus actividades hasta 33 millones de veces, según un informe publicado hace algunas semanas.
Estas extensiones, que se hacían pasar fraudulentamente por conversores de formatos de archivos o por vigías de webs peligrosas para el usuario, fueron descargadas 32.962.951 veces entre finales de febrero y finales de mayo.
Es así que, una vez descargadas e instaladas en Chrome, esas extensiones espiaban las actividades online del usuario con capturas de pantalla y accedían a datos como contraseñas y otras credenciales almacenadas en «tokens» o el contenido del portapapeles digital.