Un colegio privado en Londres, Inglaterra, llamado David Game College, decidió que reemplazará a los profesores convencionales por Inteligencia Artificial (IA) y realidad virtual en uno de sus cursos.
Este proyecto piloto comenzará el 23 de septiembre, con el objetivo de evaluar si un sistema educativo completamente automatizado podría ser viable en un futuro no tan lejano.
El ambicioso plan surge en un momento de crisis en el sistema educativo del Reino Unido, donde la escasez de profesores es un problema creciente, y ha despertado un amplio debate sobre sus implicaciones en la educación de los menores.
Por qué reemplazar a los maestros por inteligencia artificial
En un intento por ofrecer una solución a este déficit de profesionales, el David Game College ha optado por explorar una ruta alternativa que promete personalizar la enseñanza y atender las necesidades individuales de cada estudiante mediante el uso de la tecnología.
Los estudiantes, de entre 15 y 17 años, seguirán el currículo académico a través de pantallas y gafas de realidad virtual, sin la necesidad de contar con docentes físicos en el aula.
En lugar de los profesores tradicionales, los estudiantes estarán acompañados por tutores humanos conocidos como “tutores de aprendizaje”.
Sin embargo, estos no tendrán un rol docente directo, sino que estarán presentes como apoyo en aquellas áreas donde la IA pueda tener limitaciones, como las artes o la educación sexual, que requieren mayor sensibilidad y enfoque humano.
Cuál será la responsabilidad de la IA en las aulas de clase
La inteligencia artificial será responsable de generar planes de estudio personalizados, ajustándose a las fortalezas y debilidades de cada alumno en tiempo real.
A través de algoritmos avanzados, los estudiantes recibirán ejercicios adaptados a sus necesidades específicas, lo que podría ayudarles a superar las dificultades que enfrenten en materias como matemáticas, biología, química, física, inglés y otras asignaturas optativas como informática, geografía e historia.
Asimismo, uno de los argumentos clave a favor de la implementación de la IA en este experimento es su capacidad para evaluar el rendimiento académico con una precisión y personalización que los profesores humanos, pese a sus mejores esfuerzos, podrían no alcanzar.
La IA tiene el potencial de identificar patrones de aprendizaje en tiempo real, ofreciendo retroalimentación inmediata y ajustando el enfoque educativo para maximizar el progreso de cada estudiante. Esto puede traducirse en una experiencia de aprendizaje más rica y centrada en el individuo.
Por qué genera debate esta estrategia
A pesar de sus promesas, la iniciativa de David Game College ha sido recibida con controversia. En Inglaterra, el proyecto ha generado un debate sobre las ventajas y desventajas de un sistema educativo automatizado.
Los defensores de la iniciativa consideran que la tecnología puede ser una solución viable a la actual escasez de docentes, y un complemento eficaz para modernizar el aprendizaje escolar.
Argumentan que la IA puede ofrecer un enfoque educativo más flexible, capaz de adaptarse a los ritmos y estilos de aprendizaje de cada estudiante, algo difícil de lograr en aulas tradicionales con grandes grupos de alumnos.
Cuál es el problema con la inteligencia artificial en las aulas de clase
Los críticos señalan que la educación no puede depender únicamente de algoritmos y tecnología. La interacción humana, dicen, es fundamental para el desarrollo emocional, social y cognitivo de los estudiantes.
Además, investigadores de la Universidad de Stanford concluyeron en 2022, que los estudiantes que pasaban más tiempo interactuando con pantallas mostraban un rendimiento académico más bajo en comparación con aquellos que recibían una enseñanza más tradicional, centrada en la interacción directa con los profesores.
La falta de interacción humana podría tener efectos adversos en el desarrollo emocional de los jóvenes, quienes, según los expertos, requieren un equilibrio entre tecnología y socialización para un aprendizaje integral.
El papel de un profesor no se limita a impartir conocimientos; también incluye la guía, la mentoría y la capacidad de inspirar y motivar a los alumnos, algo que la IA, por muy avanzada que sea, no puede replicar.
