La primera versión decía que el hombre había descubierto a un ladrón en su casa y eso no fue así porque el hecho sucedió en la vereda, según la declaración de algunos testigos en el lugar.
Otra versión indica que se produjo una discusión con insultos de por medio, hasta que el hombre sacó el arma que tenía en su poder y le disparó.
Espontáneamente manifestó que estaba cansado de los robos y por eso su reacción, de haber disparado, según dijeron algunos testigos.
Le provocó una herida en el pecho, que derivó en la muerte, a pesar de los auxilios médicos e ingresó sin vida al Hospital San Bernardo.
Luego, sabiendo lo que había hecho, el hombre esperó en su casa y entregó el arma a la policía, un revólver calibre 32, y quedó a disposición de la justicia.
Esta mañana fue trasladado a la sede del juzgado, donde se hará el control de legalidad de la detención, acusado provisoriamente de homicidio agravado.
A todo esto, no hay denuncia del acusado hacia la víctima.
Sin embargo, trascendió que este joven de 28 años tenía varios antecedentes por delitos contra la propiedad y de hecho hubo varias denuncias en su contra pero realizadas por otras personas.
El domicilio del acusado está con consigna policial por momentos de tensión con familiares de la víctima.