Desde el año 2018, el 30 de mayo es el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM). Se trata de una una enfermedad neurológica, crónica y autoinmune que se manifiesta mayormente entre los 18 y 35 años y con una prevalencia tres veces más frecuente en mujeres que en hombres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta enfermedad afecta a funciones cognitivas, emocionales, motoras, sensoriales o visuales y se produce como resultado del ataque del sistema inmunitario de una persona contra su sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal). “Se calcula que más de 1,8 millones de personas padecen esclerosis múltiple en todo el mundo”, afirma la entidad. En la Argentina, se diagnostican entre 5 y 7 casos cada 100 mil personas.
Si bien es una condición que no afecta la expectativa de vida de la persona, sí implica un serio impacto en el ámbito familiar, social y económico-laboral, por lo que el cuidado de la salud mental se vuelve esencial.
El hecho de que la EM sea conocida como la “enfermedad de las mil caras”, supone que no todas las personas que conviven con la patología tienen los mismos síntomas ni la atraviesan de la misma forma. Los síntomas son variados, aunque hay algunos característicos, como:
- La afectación de los miembros inferiores, lo que hace que un alto porcentaje de pacientes experimente trastornos de la marcha.
- Pueden verse afectados el sistema sensitivo, el control de esfínteres y el nervio óptico.
- Puede haber dificultad para hablar, visión borrosa, pérdida de sensibilidad ante dolores, sensación de hormigueo, problemas de memoria y fatiga.
- Se debe prestar atención a la neuritis óptica, que se manifiesta como disminución de la visión, generalmente de un solo ojo y con dolor asociado al movimiento.
- También se altera la visión de colores, o aparecen manchas negras en el campo visual. Esos síntomas pueden durar pocos días y la persona vuelve a la normalidad.
Para diagnosticar la enfermedad, además del examen clínico que efectúa un neurólogo, se analiza el líquido céfalo raquídeo, que se extrae mediante una punción lumbar.
Cuando hay un diagnóstico temprano, se puede desacelerar el progreso de la enfermedad y tener mejor calidad de vida.
No existe tratamiento curativo, pero hay avances en la utilización de medicamentos que disminuyen el número de recaídas y la acumulación de discapacidad.
En la actualidad, la calidad de vida de los pacientes con EM es mejor que hace 25 años atrás.
Hay personas que no presentan síntomas durante años y pueden llevar una vida normal.
Hospitales
El hospital San Bernardo cuenta con un servicio de Neurología, donde se asiste a pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple. Este servicio integra el Registro Nacional de Esclerosis Múltiple y realiza, además de la asistencia por consultorios externos, actividades de investigación y docencia.
Cuenta con especialistas en neurología que pertenecen a la planta hospitalaria y profesionales que realizan la residencia en la especialidad.
El hospital Señor del Milagro también tiene un servicio de Neurología, conformado por tres médicos neurólogos. En lo que va del año ya se diagnosticaron 14 pacientes con esclerosis múltiple.