El hecho ocurrió en una vivienda de la ciudad de Orán, donde una madre junto a su hijo, se vieron sorprendidos por la irrupción del acusado, aprovechando que se había cortado el suministro de energía eléctrica.
El hombre amenazó a la mujer con un arma blanca y se apoderó de manera ilegítima de dinero, celular y otros bienes de la propiedad.
La mujer resultó lesionada por el accionar violento del delincuente, quien bajo amenazas, vulneró su integridad sexual con distintos actos denigrantes.
La identificación del acusado fue posible a partir del seguimiento del teléfono celular sustraído y de las pericias de Biología Molecular Forense realizadas en la causa.
En el veredicto, el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de ese distrito, Aldo Primucci, condenó al imputado a la pena de 12 años de prisión de ejecución efectiva y dispuso que sea registrado en el Banco de Datos Genéticos.