En un sorpresivo pero meditado anuncio, Ricardo Villada confirmó este lunes que dejará el Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo en diciembre. La noticia no pasó desapercibida, ya que se trata de uno de los hombres de mayor confianza política del gobernador Gustavo Sáenz, a quien acompaña desde sus años en la Intendencia de la ciudad de Salta.
La confirmación se dio durante la asunción de las nuevas autoridades legislativas, donde Villada, con el tono prudente que lo caracteriza, afirmó que su etapa al frente de la cartera “está cumplida”. Además, respaldó la decisión del gobernador de avanzar con una profunda renovación del gabinete, señalando que la provincia ingresa en un nuevo ciclo que requiere reorganización, nuevas dinámicas y fortalecimiento institucional.
La salida de Villada no implica un alejamiento del proyecto político, sino un paso dentro de un proceso más amplio que Sáenz decidió encarar para los próximos cuatro años de gestión. Según analistas, esta reconfiguración buscaría oxigenar áreas estratégicas, dar lugar a nuevos perfiles técnicos y políticos, y preparar al gobierno para desafíos administrativos y económicos complejos.
El ministro saliente deja una gestión marcada por negociaciones claves, articulación con municipios, trabajo en derechos humanos y presencia activa en momentos de fuertes tensiones políticas. Su partida abre el interrogante sobre quién ocupará uno de los espacios más sensibles del gabinete provincial.
Mientras tanto, en el entorno del gobernador aseguran que la reestructuración continuará en las próximas semanas, confirmando que diciembre será un mes de cambios profundos en la estructura de gobierno.
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