Un nuevo capítulo en la historia entre Zaira Nara y Jakob von Plessen volvió a abrirse este fin de semana, luego de que ambos coincidieran en Mendoza y el polista compartiera en redes sociales una serie de publicaciones que muchos interpretaron como guiños directos hacia su expareja.
El primer indicio apareció cuando Jakob subió una historia tomando mate con la yerba de la marca que lanzó Zaira meses atrás. Un gesto simple, casi cotidiano, pero con una carga simbólica que no pasó desapercibida para los seguidores de la pareja, que rápidamente retomaron las especulaciones de reconciliación.
La segunda señal llegó poco después. El polista grabó a su hijo Viggo de espaldas, disfrutando del paisaje mendocino. Una postal familiar que volvió a conectar directamente con la vida que compartieron durante años y que, según los usuarios en redes, “decía más que mil palabras”.
La coincidencia geográfica terminó de avivar los rumores. Mientras Jakob mostraba su estadía en la provincia cuyana, Zaira también se encontraba allí, aunque por motivos laborales: participó de un evento de una reconocida marca de cerveza, donde ofició como embajadora y disfrutó del show de Hernán Cattáneo. Si bien no hizo referencia a su vida privada, su presencia en Mendoza no pasó inadvertida.
¿Vacaciones en paralelo? ¿Coincidencia? ¿Un reencuentro en marcha?
Las preguntas comenzaron a circular con fuerza mientras los protagonistas mantienen silencio. Lo cierto es que cada gesto suma indicios a una historia marcada por idas, vueltas y un vínculo que permanece por la familia que formaron junto a sus hijos Malaika y Viggo.
Por ahora, no hay confirmaciones ni desmentidas. Pero en redes, la teoría de un acercamiento volvió a ganar protagonismo.
Redacción Diario Inclusión










