La industria tocó su nivel más bajo desde marzo, en un contexto marcado por las elecciones legislativas y la falta de señales de recuperación. Según el INDEC, la serie desestacionalizada alcanzó un piso de siete meses, reflejando la fragilidad del sector productivo.
Los rubros más afectados fueron textiles e indumentaria (-2%) y madera (-1,2%) respecto de septiembre. En comparación con noviembre de 2024, las caídas fueron aún más pronunciadas: textiles (-20%), vehículos (-13,3%), maquinaria y equipo (-11,4%), productos de metal (-11,3%) y caucho y plástico (-10%).
El informe oficial atribuye parte de la crisis al boom de importaciones, que impactó de lleno en la industria automotriz y en la producción de metales, mientras que la fabricación de plásticos se redujo por la menor demanda en alimentos y bebidas.
En términos interanuales, la industria acumuló su cuarto retroceso consecutivo (-2,9%). Sin embargo, el balance de los primeros diez meses de 2025 muestra un crecimiento de 3,1%, explicado por la baja base de comparación de los primeros meses de gestión de Javier Milei.
La caída industrial refleja las tensiones de un modelo económico que apuesta a la apertura comercial y que, según analistas, expone a los sectores locales a una competencia difícil de sostener.
✍️ Redacción Diario Inclusión










