En un giro estratégico, el Gobierno nacional anunció la suspensión de todas las retenciones a las exportaciones de granos hasta el 31 de octubre. La decisión fue comunicada por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien afirmó que la medida busca “generar mayor oferta de dólares” y contrarrestar los intentos de boicot económico por parte de sectores opositores.
La eliminación de retenciones alcanza a todos los granos, sin distinción, y se enmarca en un contexto de alta volatilidad cambiaria y presión sobre las reservas del Banco Central. El Ejecutivo apuesta a que el campo acelere la liquidación de divisas, lo que permitiría fortalecer el tipo de cambio oficial y contener la escalada del dólar paralelo.
Desde el sector agroexportador, la medida fue recibida con cautela pero con expectativa. Productores y cámaras del agro consideran que podría generar un alivio inmediato en la rentabilidad, aunque advierten que la previsibilidad a largo plazo sigue siendo una deuda pendiente. El Presupuesto 2026, según trascendidos, no contemplaría el regreso de las retenciones, lo que refuerza la señal política del anuncio.
La decisión también tiene un fuerte componente electoral. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el Gobierno busca mostrar iniciativa y compromiso con el sector productivo, al tiempo que intenta desactivar las críticas por la falta de dólares y el estancamiento económico. La medida, aunque temporal, podría tener impacto en la campaña.
Analistas económicos señalan que esta “bala de plata” podría tener efectos positivos en el corto plazo, pero advierten sobre los riesgos fiscales si no se compensa con ingresos por otras vías. La eliminación de retenciones implica resignar recursos tributarios en un momento de ajuste y déficit persistente.
Pero el factor a destacar, seria el posible aumento del precio de los alimentos por la quita de retenciones que golpearía una vez más al desgastado bolsillo de la generalidad de la población que ya viene soportando continuos aumentos por la liberalización sin control de precios, con aprovechamiento y abuso de algunos sectores.
El agro vuelve así al centro de la escena, como actor clave en la pulseada por la estabilidad económica. Con retenciones cero y una ventana de oportunidad hasta fin de octubre, el Gobierno apuesta a que el campo responda con dólares y dinamismo.
Redacción Diario Inclusión