Según datos publicados este miércoles por el INDEC, el Índice de Producción Industrial Minero se contrajo 1,6% respecto de julio. De este modo, la serie desestacionalizada alcanzó mínimos desde que Javier Milei es presidente.
El petróleo extendió mejoras, pero hubo retrocesos en el resto de los productos
La división de petróleo y gas arrojó un avance interanual del 4,6%, inferior al 6,5% que había exhibido en junio. Esta merma se explicó por la desaceleración en gas y una fuerte caída anual en la actividad de los servicios asociados (que incluye actividades de pozo, perforaciones, mantenimiento y testeo, entre otras tareas) mientras que en petróleo se verificó la mejor marca desde octubre de 2022.
Paralelamente, los minerales no metalíferos tuvieron un retroceso del 7,3%. Al interior resaltaron desplomes de hasta 60,5% en la producción de arenas, puntualmente para la construcción y para el fracking, y del 30,9% en la producción de yeso.
Por su parte, el carbonato de litio mantuvo su pujante performance, aunque el aumento anual se recortó desde el 56,7% hasta el 32,2%. En términos absolutos, el INDEC reportó una producción de 5.722 toneladas, la segunda más alta desde que el instituto lleva el registro.
Según datos publicados este miércoles por el INDEC, el Índice de Producción Industrial Minero se contrajo 1,6% respecto de julio. De este modo, la serie desestacionalizada alcanzó mínimos desde que Javier Milei es presidente.
El petróleo extendió mejoras, pero hubo retrocesos en el resto de los productos
La división de petróleo y gas arrojó un avance interanual del 4,6%, inferior al 6,5% que había exhibido en junio. Esta merma se explicó por la desaceleración en gas y una fuerte caída anual en la actividad de los servicios asociados (que incluye actividades de pozo, perforaciones, mantenimiento y testeo, entre otras tareas) mientras que en petróleo se verificó la mejor marca desde octubre de 2022.
Paralelamente, los minerales no metalíferos tuvieron un retroceso del 7,3%. Al interior resaltaron desplomes de hasta 60,5% en la producción de arenas, puntualmente para la construcción y para el fracking, y del 30,9% en la producción de yeso.
Por su parte, el carbonato de litio mantuvo su pujante performance, aunque el aumento anual se recortó desde el 56,7% hasta el 32,2%. En términos absolutos, el INDEC reportó una producción de 5.722 toneladas, la segunda más alta desde que el instituto lleva el registro.