La nueva variante del SARS-CoV-2 provocó que numerosos países cerraran sus fronteras con Gran Bretaña, que ya está en vilo por la cercanía del Brexit.
Las acciones en todo el mundo cayeron el lunes, el dólar se fortaleció y los precios del petróleo se desplomaron ante las preocupaciones sobre una nueva cepa de coronavirus en Reino Unido.
En Wall Street el promedio industrial Dow Jones cerró al alza con un 0,1% mientras que el índice S&P 500 cayó un -0,4% y el índice Nasdaq Composite retrocedió un -0,1%.
Las acciones de los operadores de cruceros Royal Caribbean Cruises Ltd, Carnival Corp y Norwegian Cruise Line Holdings Ltd bajaron entre 3,8% y 4,5%. El índice de volatilidad CBOE, también conocido como el «indicador del miedo» de Wall Street, saltó a su nivel más alto desde principios de noviembre y llegó a alcanzar los 28,38 puntos.
En tanto, las principales bolsas de la región Asia-Pacífico cerraron este lunes con resultados mixtos, según datos de la agencia Bloomberg.
En Japón el Nikkei perdió 0,2%, mientras que el índice de Shanghai en China subió 0,8% y el Shenzhen 1,9%.
«Las precauciones necesarias para evaluar el daño potencial de la nueva cepa indudablemente introducirán un riesgo adicional en los mercados, que esperaban un regreso sin problemas a la vida normal después del lanzamiento de las vacunas», dijo James McDonald, director ejecutivo de Hercules Investments en Los Angeles.
El índice dólar subió hasta 90,68, muy lejos de su mínimo desde abril de 2018 de 89,723, al que se hundió la semana pasada. El euro se debilitó a 1,222 dólares, mientras que el yen se afirmó ligeramente a 103,5 por dólar.
Mientras, las materias primas, que se esperaba se beneficiaran de un repunte del crecimiento el próximo año, caían el lunes.
Tanto el Brent como el crudo en Estados Unidos perdían más de un 3%, mientras que el cobre bajaba de la marca de 8.000 dólares por tonelada a la que escaló recientemente por primera vez desde 2013.