En una entrevista cargada de emoción en el programa Podemos Hablar (Chilevisión), Benjamín Vicuña abrió su corazón y habló sobre el profundo dolor que siente por estar lejos de sus hijos Magnolia y Amancio, fruto de su relación con Eugenia “la China” Suárez.
El actor confesó que lleva más de cuarenta días sin verlos y que la situación lo afecta profundamente. “No veo a mis hijos hace más de cuarenta y tantos días. No es el ideal, pero lo estoy enfrentando con madurez, con amor hacia ellos, intentando creer que es algo temporal, que luego todo va a volver a la normalidad”, expresó con visible tristeza.
Los niños actualmente viven en Turquía, país al que se mudaron junto a su madre y Mauro Icardi, jugador del Galatasaray. Vicuña reconoció que la distancia no solo le genera angustia, sino también frustración: “Estoy muy triste. Es algo que me cuesta asimilar, porque me parece una decisión muy drástica”, aseguró.
En cuanto a su vínculo con la China Suárez, el actor fue honesto al señalar las dificultades que atraviesan como expareja y padres: “No tengo una relación fluida con la madre de mis hijos. Esto generó una dinámica súper difícil. Cuando dos personas adultas no se ponen de acuerdo en algo tan básico como la residencia, no es un problemita: es un problema grave”, remarcó.
A pesar de las diferencias, Vicuña afirmó que prioriza el bienestar de Magnolia y Amancio por encima de cualquier conflicto personal: “Como hombre maduro, termino cediendo que mis hijos estén con su mamá, porque Eugenia es una buena madre. También creo que mis hijos merecen estar con sus hermanos, en su colegio, en la Argentina”.
Con la sensibilidad que lo caracteriza, el actor concluyó reflexionando sobre su rol paterno en medio de la distancia: “La paternidad a la distancia duele, pero el amor sigue intacto. No hay kilómetros que lo debiliten”.
Redacción Diario Inclusión










