Mario Pergolini abrió su programa con una ironía que marcó el tono del encuentro: elogió el look de ambos —ella de blanco, él de negro— y bromeó con un supuesto casamiento. La China sonrió incómoda, pero Mauro fue directo: “Primero me tengo que divorciar; si todo sale bien, en marzo puede estar listo”.
La frase dejó al estudio en silencio por unos segundos y confirmó que, detrás de cámaras, había mucho más que romance.
La China, sin filtro: “Estoy con ganas de vengarme”
Eugenia Suárez sorprendió incluso a Pergolini cuando confesó su costado más oscuro:
“Estoy con ganas de vengarme… no físicamente. Soy hiriente, digo cosas que después me arrepiento. A veces es peor callarme y pensar demasiado”.
El conductor sonrió con picardía. Sabía que acababa de abrir una puerta que la actriz no suele mostrar en televisión.
La China también admitió que no siempre levanta la voz, pero cuando habla, elige cada palabra como un misil emocional.
Icardi y su “memoria eterna”: rencores, discusiones y silencios estratégicos
En otro momento picante, Pergolini preguntó cómo se manejan las peleas puertas adentro.
La respuesta fue un ida y vuelta explosivo:
—“Él es re rencoroso”, dijo la China sin dudar.
—“Tengo todo acá, me acuerdo de todo”, respondió Mauro, tocándose la cabeza.
Según contaron, jamás pasan días sin hablar, pero sí pueden “tomarse distancia”, dejar que baje la espuma y volver a acercarse.
El recuerdo prohibido: la famosa noche en París
Pergolini no podía dejar pasar el tema más buscado por los medios: la noche en París, el punto de partida del romance que más ruido hizo en los últimos años.
Icardi lo confirmó sin vueltas: “Fue en 2021… y sí, la noche existió”.
La China lo miró cómplice, en un gesto que dijo más que mil palabras.
Ese momento fue clave para entender la intensidad —y el escándalo— que rodeó a la pareja.
¿Boda en puerta o estrategia mediática?
Aunque ninguno quiso dar certezas, quedó claro que el tema está sobre la mesa.
La China esquivó la confirmación, pero Mauro dejó abierta la posibilidad:
“Cuando termine el divorcio, veremos”.
La frase dejó flotando la idea de una boda que podría convertirse en el evento del año.
Pergolini, provocador y sin filtro
El conductor jugó su clásico rol ácido: bromeó, pinchó, incomodó y logró que la pareja dijera mucho más de lo esperado.
Incluso ironizó sobre los escándalos del pasado y sus propias opiniones duras sobre ellos, dejando en claro que la entrevista buscaba honestidad, no diplomacia.
Lo que dejó esta entrevista explosiva
●La China mostró su costado más intenso y emocional.
●Icardi reveló detalles íntimos, desde rencores hasta el avance del divorcio.
●La pareja habló por primera vez sin vueltas sobre sus peleas y su manera de reconciliarse.
●La noche en París, confirmada al fin, volvió al centro de la escena.
●Y, sobre todo, un posible casamiento quedó picando fuerte.
Redacción: Diario Inclusión.










