Con una energía arrolladora y una carrera marcada por la reinvención, Georgina Barbarossa continúa consolidándose como una de las figuras más queridas de la televisión argentina. En una entrevista con Catalina Dlugi en Agarrate Catalina (La Once Diez/Radio de la Ciudad), la conductora habló sobre su actualidad profesional, su vida personal y el inminente debut de Moria Casán en el mismo horario que su programa A la Barbarossa (Telefe).
“Yo la quise mucho a Moria, pero el vínculo se cortó. Es una mujer bárbara, muy talentosa, inteligente, rápida y con una impronta increíble. Estoy segura de que va a hacer un gran programa”, aseguró Georgina con naturalidad, al ser consultada por la llegada de la diva a la pantalla de El Trece el próximo 10 de noviembre.
Lejos de mostrarse preocupada por la competencia, Barbarossa se mostró entusiasta: “Cuando tenés buena competencia, crecés. No es lo mismo trabajar con un actor mediocre que con uno bueno. En televisión es igual, la gente merece opciones y eso nos exige siempre”.
La actriz y conductora, que este año celebra sus 70 años, reflexionó también sobre su vitalidad y la forma en que vive esta etapa: “No me para nadie. No puedo creer la cantidad de actividades que tengo, pero gracias a Dios es así. Andando, que es gerundio”, bromeó. Y agregó entre risas: “Siempre me siento de 27 años. Después cuando me miro en el espejo me doy cuenta que no, pero igual está buenísimo.”
Durante la charla, Georgina habló además sobre su aspecto físico y su aceptación personal: “Pensaba que me iba a dejar las canas, pero no. Me quedan horribles, tengo cara gris. Quise hacerme la de Meryl Streep, pero no, horrible. Pensé que a esta edad iba a estar tejiendo en mi casa de Córdoba, y acá estoy, para arriba y para abajo”.
En un tono más íntimo, también se refirió a su vida sentimental: “Sí, me reencontré con alguien. Es volver a empezar, vamos a ver cómo resulta”, contó sin dar detalles. Con su humor característico, bromeó: “Es como Isabel Allende que tuvo tres maridos, pero yo no, ni en pe… Si no me casé con el Vasco, imaginate”.
Con su habitual mezcla de carisma, ironía y autenticidad, Georgina Barbarossa vuelve a demostrar que la edad, lejos de ser un límite, puede ser una oportunidad para seguir creciendo, aprendiendo y disfrutando.
Redacción Diario Inclusión










