Durante una charla de 90 minutos, la actriz abordó aspectos personales, profesionales y familiares, en un intercambio conducido por el periodista Gustavo Méndez.
En La Pasión, el nombre del envío, comenzó hablando sobre un particular tema: Hello Kitty, ese mismo personaje que tanta controversia generó entre ella y Wanda Nara, la exesposa de su actual pareja, Mauro Icardi. Ambas mostraron en diversas ocasiones su amor por el personaje japonés, luciendo accesorios, prendas y hasta peluches, lo que desató especulaciones, teorías y versiones cruzadas sobre quién es la “verdadera” fanática.
Más tarde profundizó en sus raíces asiáticas, el hate que recibe a través de las redes sociales, su rol como madre, las personalidades de sus hijos, y por supuesto, el vínculo con el futbolista del Galatasaray.
En uno de los tramos más íntimos del encuentro, la actriz confesó: “Yo te diría que mi gran pasión es ser madre”. Habló sobre la intensidad de criar a tres hijos —Rufina, Magnolia y Amancio— y el impacto que tuvo pasar de dos a tres: “Ya me lo habían dicho. Fue heavy. Sobre todo porque no te alcanzan las manos.
Sobre si tendría un hijo más, respondió contundentemente: “Por ahora estoy bien. Somos muchos. No sé. No es que descarto y te digo ‘nunca más quisiera tener hijos’. Pero tres es mucho y a mí me gusta dedicarles tiempos y estar atenta”. Además, contó que llegó a tener a dos de sus hijos usando pañales al mismo tiempo: “Se cagab… uno, lo cambiaba, y se cagab… el otro. No tenía manos”. A pesar de eso, afirmó que disfruta plenamente de la dinámica familiar: “Me gusta que haya niños en mi casa, que vengan mis amigos con sus hijos”.
Durante la charla recordó también s vínculo con la maternidad desde temprana edad: “Siempre de chiquita, en Pinamar, iba por las carpas. Tenía diez años, fue antes de Rincón de Luz, y tengo un montón de fotos con perros ajenos y bebés que no sé ni quiénes son”. Su fascinación, relató, llegaba al punto de pedir prestados bebés en la playa y posar con ellos para las fotos que luego su madre imprimía.
La China también describió su presente sentimental con un nivel de satisfacción y estabilidad que —según admitió— no había experimentado antes. “Es un nivel de compatibilidad que nunca había experimentado. Nunca”, dijo, subrayando que no se trataba de desmerecer relaciones anteriores, sino de destacar la singularidad del lazo que mantiene
Relató que antes solía necesitar sus propios espacios, que valoraba mucho la independencia, incluso en pareja: “Yo siempre huía. Es como que no, yo necesito mi espacio. Era de esas. O que quería estar con mis amigas, o irme de viaje sola”. Pero con su actual pareja, todo parece haber cambiado. “Ahora es como que todo es mejor si está él. Y a él le pasa lo mismo”, afirmó.
Mencionó incluso que ambos tienen hipermetropía. “Muchas coincidencias, muchas cosas que quizás nunca me habían pasado. Y sí, digo, ahora sí. Yo reenvejecería al lado de esta persona”, aseguró. “Todo el día, hacer todo con la otra persona”, repitió, como si le sorprendiera a ella misma el nivel que logró alcanzar.
Para la actriz, lo que más valora hoy no es el ritual en sí, sino cómo fluye la convivencia y el vínculo con su entorno: “Mis amigos lo aman, mis hijos lo aman. Todo va fluyendo muy bien. Y eso para mí es muy importante”. Y aunque aún no haya boda en el horizonte inmediato, no descarta celebrarlo en algún momento: “Sería como una celebración linda y algo lindo”, resumió con una sonrisa abierta.
Fuente: Infobae









