Los ingleses fueron este jueves a las urnas para elegir cientos de cargos locales en unos comicios que podrían aumentar la presión sobre el impopular primer ministro conservador británico, Rishi Sunak. La consulta para elegir concejales, alcaldes y otros cargos locales, así como a un diputado nacional, es la última gran prueba electoral antes de las legislativas que Sunak indicó que podría convocar hacia fin de año.
Las encuestas auguran que los conservadores, en el poder en el Reino Unido desde 2010, podrían perder cerca de la mitad de los casi mil escaños municipales que pretenden revalidar. Los sondeos de los dos últimos años también muestran que los «tories» tienen una fuerte desventaja frente a la oposición laborista en unas eventuales elecciones generales.
La votación terminó a las 21 horas y se espera que los resultados, incluidos los de la elección parcial para el Parlamento de Blackpool South, empiecen a divulgarse a primera hora del viernes. Sin embargo muchos ayuntamientos no anunciarán sus ganadores hasta más tarde. Y los resultados de las principales disputas regionales y por la alcaldía de Londres solo se conocerán el fin de semana. Para los comicios locales no se realizan sondeos a boca de urna.
Los ojos puestos en Londres
Los analistas siguen con atención los resultados de los alcaldes conservadores de West Midlands y Tees Valley (centro y nordeste de Inglaterra) y afirman que la derrota de alguno de ellos sería una prueba suplementaria de que los británicos están dispuestos a volver a llevar a los laboristas al poder.
En Londres el laborista Sadiq Khan, que en 2016 se convirtió en el primer alcalde de origen paquistaní y musulmán de la capital, se dispone a encadenar un tercer mandato récord, pese a que su apoyo cayó en parte por su ampliación de las restricciones a los coches más contaminantes. Khan parte como favorito frente a la candidata conservadora, Susan Hall, quien generó varias polémicas al realizar comentarios islamófobos y racistas contra su rival en las redes sociales.
Con un presupuesto de 20.400 millones de libras (unos 25.500 millones de dólares) para 8,9 millones de habitantes, el primer edil londinense tiene responsabilidad sobre el transporte capitalino y parcialmente la policía y la vivienda, si bien muchas otras áreas y fondos dependen del gobierno central.
El candidato laborista, que antes de ser alcalde fue diputado por la circunscripción de Tooting (sur de Londres) durante 11 años, prometió que en su tercer mandato de gobierno local reclutará a 1.300 agentes de policía adicionales para reforzar la seguridad en los barrios, debido al incremento de los delitos con arma blanca. Además mantendrá la medida que aplicó el año pasado de ampliar la zona de emisiones ultra bajas (ULEZ, en inglés), que obliga al pago de una tarifa para los vehículos más contaminantes.
Si Khan gana en Londres y eventualmente el partido laborista se hace con el 10 de Downing Street, la sede del Ejecutivo, el Reino Unido emprenderá un cambio de rumbo político, después de una etapa de mandato conservador en la que uno de los eventos más destacados fue el Brexit.
Los votantes también elegirán en Gales e Inglaterra a los comisarios que controlan los presupuestos de las fuerzas policiales, establecen sus prioridades y tienen poder para contratar y despedir a los comisarios. Se disputará además el escaño en la Cámara de los Comunes por Blackpool South, que quedó vacante tras la renuncia del tory Scott Benton entre acusaciones de tráfico de influencias.
Tories de capa caída
Los laboristas, que con Keir Starmer viraron al centro tras el mayor radicalismo de Jeremy Corbyn, esperan confirmar los indicios de que cuentan con el apoyo de los ciudadanos para llegar a Downing Street. Los últimos sondeos de cara a unas generales sitúan a los tories con un 24 por ciento del voto, frente al 43 por ciento de los laboristas y un ascenso hasta el 12 por ciento del eurófobo y antiinmigrantes Reform UK, el principal adversario de Sunak por derecha.
En este comicio legislativo parcial, los laboristas deberían arrebatarle a los conservadores el escaño de Blackpool South. Los conservadores se ven debilitados además por las luchas internas. Desde el voto del Brexit en 2016 se sucedieron cinco primeros ministros, tres de ellos entre julio y octubre de 2022.
Según medios británicos, un grupo de diputados tories tiene listo un plan de recambio de Sunak en caso de que se produzcan derrotas contundentes en estos comicios locales. Para activar el procedimiento de sustitución de Sunak, 52 diputados de su partido deben presentar cartas de censura.
El ministro de Economía, Jeremy Hunt, le restó importancia a esas conjeturas al admitir que los tories podrían registrar «pérdidas significativas» pero que «eso ocurre a menudo en las elecciones locales». El secretario de Negocios, Kemi Badenoch, insistió en que el puesto del primer ministro está asegurado y cuenta con «el respaldo total del gabinete».
Sunak, de 43 años, fue elegido por los diputados conservadores en octubre de 2022 para reemplazar a Liz Truss, quien durante sus 49 días de gobierno provocó una crisis financiera y hundió a la libra al anunciar recortes de impuestos sin financiación.
Con el fin de impulsar sus perspectivas, Sunak anunció este miércoles que empezaron las detenciones de migrantes indocumentados para enviarlos a Ruanda, una de sus iniciativas bandera. Además el primer ministro británico prometió un aumento del gasto en defensa de hasta el 2,5 por ciento del producto bruto interno (PBI) para 2030.