El español Alejandro Cao de Benós, delegado especial del Comité de Relaciones Culturales en el Extranjero de la República Democrática Popular de Corea, un cargo similar al de un embajador, aseveró que el régimen de Kim Jong-un «tiene una bomba H que es cien veces la de Hiroshima».
«La bomba H que tenemos es cien veces la bomba de Hiroshima. Si tenemos que lanzarla, lo haremos. No habrá mundo sin Corea Del Norte», advirtió en declaraciones a Radio 10.
Sin embargo, aseguró que «Corea del Norte no es una amenaza para la paz mundial», aunque «tiene su mecanismo de defensa para que el imperialismo de EEUU no la invada».
«Corea del Norte no va a atacar a ningún país, somos un país pacífico pero no nos vamos a poner de rodillas ante EEUU. Trump ha amenazado con ataques preventivos, básicamente una invasión. Pero creo que no se atreverá a invadirnos y apuntará a países con menos poder armamentístico. Corea del Norte tiene la Bomba H y por eso EEUU no nos ataca», señaló.
Cao de Benós criticó al presidente estadounidense, a quien consideró «un empresario arrogante, ignorante y bipolar».
El portaaviones nuclear que Washington ordenó desplegar hace diez días en la península coreana, en respuesta a las amenazas de Pyongyang, ha comenzado a desplazarse hacia la zona, donde llegará a final de abril, según una fuente militar surcoreana.
El USS Carl Vinson y su grupo de ataque se dirigen ya hacia la región tras concluir unas maniobras conjuntas con Australia en aguas del Océano Índico, explicó la citada fuente a la agencia Yonhap.
Seúl y Washington pueden estar debatiendo ahora la posibilidad de realizar ejercicios navales combinados en los que participe el citado buque de propulsión nuclear de la clase Nimitz (la mayor del mundo en términos militares) entre los días 25 y 28 de abril.
Sin embargo, según han mostrado fotos publicadas por la Armada estadounidense, el portaaviones no puso rumbo al Mar de Japón (Mar del Este) y se dirigió a aguas del Índico como estaba inicialmente previsto sin que Washington haya explicado durante las dos semanas siguientes que se mantuvo el itinerario original.
En dicho lapso la tensión en la península coreana ha ido en aumento por las alusiones de Washington a un ataque preventivo contra Pyongyang y por una nueva prueba de misiles realizada el pasado domingo por Corea del Norte, que el día anterior exhibió en un desfile unos supuestos nuevos proyectiles intercontinentales.
A esto se suma la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un realice una nueva detonación atómica subterránea en los próximos días después de que las últimas fotos tomadas por satélite de su centro de pruebas nucleares de Punggye-ri muestren que todo parece listo para ejecutar una