Victoria Villarruel volvió a ser protagonista en redes sociales con una serie de interacciones que reavivaron las especulaciones sobre su futuro político y su relación con los hermanos Milei. En una publicación donde compartió su encuentro con Shea Bradley-Farrell, titular del Instituto Counterpoint de EE.UU., la vicepresidenta del Senado reaccionó con “me gusta” a comentarios que la postulan como candidata presidencial para 2027.
Entre los mensajes que recibió su aprobación se destacan frases como “Fuerza Victoria, futura presidente 2027” y “Orgullo argentino, la única coherente”. Además, respondió con ironía a quienes la cuestionaron por su vínculo con el gobernador peronista Gildo Insfrán, señalando que “el chiste se cuenta solo cuando vemos las listas llenas de peronistas”, en alusión a las candidaturas de La Libertad Avanza.
Villarruel también enfrentó críticas directas. A quienes la acusaron de creerse superior al presidente, replicó: “Ustedes creen que se debe ser servil y obsecuente, y yo no lo soy”. Y ante el reproche por no dedicarse a otra actividad, respondió: “Porque en esta soy muy buena. Y decente, una condición en extinción”.
La vicepresidenta mostró su acuerdo con comentarios que cuestionan el trato recibido por parte de Javier y Karina Milei. “El presi nos falló a todos”, fue uno de los mensajes que recibió su aprobación. Durante la campaña de 2023, Milei había prometido que Villarruel estaría a cargo de Seguridad y Defensa, cargos que finalmente fueron otorgados a Patricia Bullrich y Luis Petri.
En otro gesto de cercanía con sus seguidores, Villarruel reaccionó con un corazón a un texto que lamentaba su exclusión del núcleo de poder: “Lástima que estás en una cueva de lobos. Sos impecable, educada, transparente… Menos mal que estás apartada de todos esos que juegan con la gente”.
Actualmente, Villarruel se mantiene al margen de la estructura diaria de La Libertad Avanza, liderada por Karina Milei. Aunque no se le atribuye un armado político propio, su distanciamiento es evidente. La tensión se profundizó esta semana cuando fue excluida de una reunión en Casa Rosada con legisladores libertarios.
El último gesto público de frialdad entre Javier Milei y Villarruel ocurrió en el Tedeum de mayo, donde el presidente ignoró a su vicepresidenta al momento de saludar. Mientras Milei evalúa su reelección, Villarruel parece construir una narrativa propia, con respaldo social y guiños digitales que alimentan su proyección.
✍️ Redacción Diario Inclusión










