El Gobierno nacional se encamina a vetar tres leyes clave aprobadas por el Congreso: la moratoria previsional, el aumento de haberes jubilatorios y la declaración de emergencia en discapacidad. Javier Milei firmará los vetos el lunes, último día habilitado por la Constitución para ejercer esa facultad.
La estrategia oficial incluyó una dilación administrativa en la publicación de las leyes, lo que permitió ganar tiempo para negociar apoyos legislativos. En Balcarce 50 aseguran que ya cuentan con los votos necesarios para sostener el veto en ambas cámaras, gracias al respaldo de gobernadores dialoguistas, el PRO y los llamados “radicales con peluca”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, anunció la incorporación de seis diputados radicales al interbloque de La Libertad Avanza, lo que refuerza la posición oficialista. Uno de ellos, Mariano Campero, fue recibido en Casa Rosada por el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
Respecto a la ley de emergencia en discapacidad, fuentes del Ejecutivo reconocen que aún hay negociaciones abiertas, pero descartan compensaciones presupuestarias. “Ha sido un gran curro de los últimos años”, afirmó un funcionario cercano a Milei, en línea con el discurso de ajuste fiscal que sostiene el Gobierno.
La decisión presidencial se inscribe en el trípode estratégico del oficialismo: veto, equilibrio fiscal y campaña electoral. Tras asegurar el blindaje parlamentario, Milei planea meterse de lleno en la campaña, con recorridas por el conurbano bonaerense y respaldo directo a los candidatos de su espacio.
En paralelo, el oficialismo intenta ordenar su interna. La agrupación “Las Fuerzas del Cielo”, vinculada a Santiago Caputo, fue marginada de las listas bonaerenses, lo que generó tensiones con Karina Milei. Una reunión entre ambos, junto a Eduardo “Lule” Menem y José Luis Espert, buscó recomponer el “triángulo de hierro” que sostiene el poder presidencial.
El veto presidencial, aunque legalmente respaldado, enfrenta críticas por el impacto que tendrá en sectores vulnerables. Organizaciones sociales y gremiales ya anticipan movilizaciones, mientras la oposición evalúa insistir con la sanción de las leyes, aunque necesitaría dos tercios en ambas cámaras para revertir la decisión.
Con esta jugada, Milei reafirma su perfil de confrontación institucional y apuesta a consolidar su base parlamentaria. El costo político, sin embargo, podría ser alto en un contexto de creciente malestar social.
Redacción Diario Inclusión