La Unidad Piquetera irá a Plaza de Mayo mientras que la oficialista UTEP hará ferias frente al Congreso; el tránsito en el centro porteño
empieza a colapsa
El centro porteño ya es hoy escenario de nuevos reclamos. Una movilización de la Unidad Piquetera a Plaza de Mayo coincidirá con una convocatoria de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) a las puertas del Congreso. Los primeros anunciaron un paro y plan nacional de lucha por el salario: reclaman el aumento del sueldo mínimo y un bono de $20.000 para jubilados, trabajadores informales y beneficiarios de programas sociales. Mientras que, en otro gesto de sintonía, en la misma jornada los piqueteros oficialistas reclaman la Ley Integral de Tierra Techo y Trabajo y el Salario Básico Universal.
El martes pasado, a pocos minutos de conocerse las nuevas medidas de la ministra Silvina Batakis, la izquierda, consideró que las disposiciones iban en línea con los pedidos del FMI y anunció, además, que trasladarían las quejas a la calle. “Hablo Silvina Batakis y anunció más ajuste, el jueves 14 vamos a la Plaza de Mayo con la Unidad Piquetera. Paro y plan de lucha por el salario! Le pedimos una reunión a la Ministra para reclamar un bono de emergencia para jubilados, precarizados y desocupados”, anunció ese día el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
«Cambian de ministros pero no el plan de ajuste. El gobierno nacional va a una tregua interna para convalidar a Batakis, que no hizo otra cosa que ratificar el camino del Fondo y profundizarlo. Medidas al mejor corte neoliberal, que bien podrían aplaudir Milei y Cavallo. Por eso, en el marco de la emergencia alimentaria las organizaciones piqueteras no vamos a abandonar la lucha, porque nos quieren sacar de las calles pero no de la pobreza”, sumó Mónica Sulle, coordinadora nacional del MST-Teresa Vive.
Por su parte, la UTEP participó ayer de la jornada que organizó Juan Grabois en donde llamaron a movilizar el miércoles 20 en todo el país y la principal demanda fue el salario básico universal. Además del líder de la organización, Esteban “Gringo” Castro fue uno de los que asistió luego a la reunión con el presidente Alberto Fernández. “Los movimientos sociales cuando nos sentimos atacados nos unimos más”, resumió
El Presidente no les pidió desactivar las medidas de fuerza ni les prometió estudiar ninguna iniciativa. Desde el gobierno nacional buscaron minimizar el impacto de las movilizaciones y aseguraron que se trata de “la famosa puja distributiva”, pero al mismo tiempo alertaron que las organizaciones sociales deberán hacerse responsables si hubiera desbordes o conflictos. El kirchnerismo, por su parte, apuesta a que las protestas callejeras sirvan para presionar al FMI y a los formadores de precios.