El secretario general de la UOM, Abel Furlán, encabezó este miércoles una movilización frente a la sede de la Secretaría de Trabajo en Buenos Aires, exigiendo la homologación del acuerdo salarial firmado con cinco cámaras empresariales del sector. El convenio contempla un aumento del 7,6% en cinco tramos y sumas fijas no remunerativas, pero fue objetado por el Ministerio de Economía por superar el tope del 1% mensual.
Furlán denunció que la demora responde a una estrategia política impulsada por la Secretaría de Trabajo, que estaría alineada con el Grupo Techint. “La responsable de esta acción sindical va a ser pura y exclusivamente la Secretaría”, afirmó ante cientos de trabajadores metalúrgicos.
El acuerdo fue suscripto en junio por las principales cámaras del sector, pero CAMIMA —que representa a las pymes metalúrgicas— se negó a firmarlo, alegando que el aumento pone en riesgo la sustentabilidad de las pequeñas empresas. Desde la UOM señalan que esta cámara es minoritaria y que su objeción está siendo utilizada como excusa para frenar la homologación.
La falta de convalidación oficial impide que el convenio tenga fuerza de ley y se aplique a todos los trabajadores del rubro. Furlán pidió una audiencia con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y advirtió que si no hay respuesta antes del lunes, comenzarán medidas de acción directa.
El conflicto se enmarca en el plan antiinflacionario del Gobierno, que busca limitar los aumentos salariales al 1% mensual. Sin embargo, varios gremios han firmado acuerdos por encima de ese techo, como Comercio y Sanidad, que también enfrentan trabas para su homologación.
La UOM denuncia que esta política salarial está desconectada de la realidad económica, donde los trabajadores no logran cubrir la canasta básica. “El salario no alcanza para garantizar el plato de comida”, expresó Furlán, quien también alertó sobre el cierre de empresas por la apertura de importaciones.
Redacción Diario Inclusión










