Cinco personas fueron condenadas por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°7 de Capital Federal por integrar una red de ciberdelincuentes que operaba a través de la plataforma “iServer”, diseñada para enseñar y facilitar técnicas de phishing destinadas al desbloqueo de iPhones robados o extraviados. Las penas, de cumplimiento efectivo, van desde 1 año y 10 meses hasta 3 años de prisión.
La sentencia fue dictada el 15 de octubre por el juez Enrique Méndez Signori, en el marco de un juicio abreviado impulsado por el fiscal general Horacio Azzolin, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI). El fallo ya se encuentra firme, ya que ninguna de las defensas presentó objeciones dentro del plazo legal.
La investigación, conocida como “Operación Kaerb”, se desarrolló en seis países de habla hispana —Argentina, España, Colombia, Chile, Ecuador y Perú— y permitió desarticular una estructura criminal que operaba bajo el modelo de “crime as a service”, ofreciendo servicios ilegales a otros delincuentes a cambio de dinero.
El principal condenado es Cudde, un programador santafesino con antecedentes por ciberdelitos, quien diseñó y administró la plataforma entre diciembre de 2019 y abril de 2023. “iServer” se ofrecía por 120 dólares mensuales y permitía generar mensajes falsos para engañar a usuarios de Apple y obtener sus credenciales de iCloud.
Según el fallo, los usuarios legítimos recibían mensajes SMS que simulaban provenir de Apple, informando que su dispositivo había sido localizado. Al ingresar al enlace incluido, eran redirigidos a una página falsa donde entregaban sus claves, que luego eran utilizadas para desbloquear los teléfonos y reinsertarlos en el mercado.
Tres de los condenados cumplían funciones como “desbloqueadores”. Lurita Albornoz operaba dos locales en Balvanera y Recoleta; Arévalo Aurora tenía un negocio en Córdoba; y el uruguayo Ghione Silva fue detenido en Constitución. Todos utilizaban la plataforma para liberar dispositivos robados.
El quinto condenado, Raijelson, fue identificado como “revendedor” de iServer. Se promocionaba en redes como vendedor autorizado en América y Europa, cobrando en criptomonedas. Además, ofrecía remover IMEIs de listas negras y desactivar la función “Find My iPhone”.
La investigación comenzó en junio de 2024 tras una denuncia del fiscal Azzolin, quien recibió un reporte de Europol sobre maniobras de phishing que afectaban a usuarios europeos y latinoamericanos. La UFECI lideró la pesquisa junto a Gendarmería Nacional y agencias internacionales.
Con más de 4.245 casos de defraudación informática comprobados, el caso marca un precedente en la lucha contra el cibercrimen transnacional. La plataforma fue desactivada y sus responsables condenados, en una operación que evidenció el alcance global de las redes digitales delictivas.
✍️ Redacción Diario Inclusión 🖋️










