Durante el VII Foro del Corredor Bioceánico de Capricornio, realizado en San Salvador de Jujuy, el secretario departamental de Industria, Comercio y Relaciones Internacionales de Paraguay, Rodrigo Espínola, subrayó el avance y la importancia estratégica del corredor que unirá el Atlántico con el Pacífico, conectando los puertos de Santos (Brasil) con los de Antofagasta, Iquique y Mejillones (Chile) a través del norte argentino y paraguayo.
Espínola celebró el encuentro como “un espacio fundamental para debatir el futuro productivo de la región” y recordó que el proyecto lleva más de tres décadas en planificación, aunque recién en los últimos años “los países asumieron con responsabilidad la inversión necesaria para hacerlo realidad”.

Una obra estratégica que atraviesa el corazón del continente
El tramo paraguayo, de 532 kilómetros, atraviesa los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, conectando zonas altamente productivas que hoy ven en la obra una posibilidad de expansión sin precedentes. Según Espínola, el corredor permitirá acercar los productos agrícolas, ganaderos e industriales de la región chaqueña hacia los puertos del Pacífico, reduciendo tiempos y costos logísticos.
“Estamos hablando de un ahorro de hasta siete días de transporte marítimo en comparación con las rutas actuales que utilizan el canal de Panamá”, explicó. “Esto significa redireccionar enormes recursos hacia infraestructura, generando empleo y crecimiento económico para Paraguay, Argentina y Brasil”.
Un proyecto que redefine el mapa del comercio regional
El Corredor Bioceánico de Capricornio busca consolidarse como una nueva vía transcontinental que mejore la competitividad del Cono Sur, facilitando la salida de productos del Mato Grosso del Sur (Brasil), norte argentino y Chaco paraguayo hacia los mercados asiáticos.
De acuerdo con informes recientes del Ministerio de Obras Públicas de Paraguay y de la Cancillería argentina, la conexión vial entre Misión La Paz (Argentina) y Carmelo Peralta (Paraguay) —último tramo pendiente— está en su fase final de ejecución, restando menos de 15 kilómetros para completar la unión física. Cuando esté operativo, el corredor reducirá drásticamente los tiempos de exportación y consolidará a Jujuy, Salta y Boquerón como puntos neurálgicos del nuevo eje productivo regional.
Hacia una integración real del Cono Sur
Espínola sostuvo que el foro no solo permitió discutir avances técnicos, sino también generar mesas de negocios entre empresarios de Paraguay, Argentina, Chile y Brasil, con el objetivo de promover inversiones conjuntas y fortalecer las cadenas de valor.
“El corredor ya no es solo un sueño de integración: es una realidad en construcción que cambiará el tablero económico y social de Sudamérica”, concluyó el funcionario paraguayo.
Redacción: Diario Inclusión.