Su cara inmediatamente remite a la pasta de los domingos. Pelo canoso peinado hacia un costado, bigote tupido y mirada fija en el horizonte. Anteriormente se lo veía siempre de traje oscuro y corbata al tono. Ahora lleva una impecable chaqueta de chef que busca expresar el sabor fresco y casero de sus fideos. Don Vicente no solo es una de las marcas más conocidas del rubro fideero sino que también es toda una personalidad en Mar del Plata.
Fettuccine, tirabuzones, casereccia, tallarines y moñitos. Todos ellos forman parte del portfolio de esta marca de pastas al huevo que asegura mantiene la esencia que Vicente Fagnani plasmó cuando fundó su fábrica en agosto de 1912. Desde 1999 está en manos del holding Molinos Río de la Plata, que pertenece a la familia Perez Companc, sin embargo la firma comenzó a escribir su historia mucho tiempo antes.
La historia de Vicente
Fagnani nació en el sur de Italia, más precisamente en Trivento, ubicada en la provincia de Campobasso. En 1890 emprendió viaje rumbo a la Argentina en búsqueda de un futuro más próspero. Y si bien tuvo varios idas y vueltas a su tierra natal, finalmente se instaló en Mar del Plata.
Según consigna el blog Fotos Viejas MDP, don Vicente Fagnani empezó trabajando en la extensión de las vías del Ferrocarril del Sud y alquilaba una pequeña pieza en un conventillo para obreros y empleados. Cuando tuvo suficientes ahorros compró un lote en Bolívar y La Pampa donde construyó su casa.










