Lo que debía ser una sesión preparatoria formal terminó convirtiéndose en una de las polémicas institucionales más fuertes de los últimos meses en Tartagal. Los concejales de La Libertad Avanza abandonaron el recinto y se negaron a participar de la jura, al considerar que la elección de autoridades se realizó de manera irregular y con maniobras que favorecieron al oficialismo.
El conflicto estalló cuando, según denunciaron, se intentó validar la elección de Sergio “Quintupí” González como nuevo presidente del cuerpo sin haber alcanzado las condiciones legales básicas para avanzar, entre ellas el cierre de actas y el quórum mínimo requerido.
La polémica interpretación del artículo 31
Uno de los puntos más cuestionados por los ediles libertarios fue la aplicación del artículo 31 del reglamento interno, que —según plantearon— fue interpretado de forma arbitraria para otorgar un voto doble al presidente en ejercicio.
Los concejales explicaron que el presidente ya había emitido su voto, lo que generó un empate 5 a 5, sumado a una abstención. Sin embargo, el oficialismo habilitó un nuevo cómputo que duplicó el valor del voto presidencial, inclinando así la balanza.
Desde el bloque opositor calificaron esta maniobra como “inédita e inadmisible”, señalando que no existe antecedente alguno en el Concejo ni en otros órganos deliberativos que avale tal interpretación.
“No vamos a legitimar lo incorrecto”: la postura del bloque
El concejal Manuel Moreno, vocero de La Libertad Avanza en la jornada, sostuvo que el bloque decidió retirarse para no convalidar un proceso que consideran viciado desde su origen.

Moreno explicó que existía una moción conjunta con el radicalismo que garantizaba seis votos contra cinco, pero una abstención inesperada llevó al empate. Ante ese escenario, afirmó que correspondía reabrir el debate y no imponer una mayoría artificial mediante el voto doble.
Además, recordó que en caso de persistir la igualdad, el reglamento indica que la presidencia provisoria debe recaer en el concejal más longevo, en este caso el profesor Mili Ramos, actualmente en rehabilitación pero plenamente habilitado para ejercer ese rol.
Denuncian falta de quórum, actas sin cerrar y un proceso inválido
Para los concejales libertarios, la sesión nunca debió avanzar hacia la proclamación de nuevas autoridades debido a que las actas no fueron cerradas y el quórum tampoco estaba garantizado.
“Sin actas aprobadas no puede haber resolución y, por lo tanto, no puede haber presidente electo”, señalaron. Por ese motivo, decidieron no jurar, al considerar que hacerlo implicaría legitimar un procedimiento que califican como “bochornoso”.
Advirtieron también que la jura podría realizarse posteriormente entre los propios concejales, sin la necesidad de un acto protocolar de gran magnitud ni gastos adicionales.
Acusaciones de falta de transparencia y reclamo por el cumplimiento de ordenanzas
Más allá del desacuerdo puntual sobre la elección de autoridades, Moreno aprovechó la ocasión para mencionar otras irregularidades que, según él, afectan al normal funcionamiento del Concejo. Entre ellas, denunció falta de transparencia en el manejo de fondos y un bajo nivel de cumplimiento de las ordenanzas aprobadas en años anteriores.
El edil remarcó que muchas iniciativas legislativas —incluso las más simples— no han sido ejecutadas, lo que evidencia, según su visión, un Concejo “golpeado y desvalorizado”.
Expectativas hacia el 2026: “No queremos un gran hermano, queremos un Concejo que funcione”
Al proyectar el trabajo del cuerpo para el próximo año, Moreno fue contundente:
“El Concejo Deliberante tiene que dejar de ser un gran hermano. Necesitamos proligidad, funcionamiento real y que cada resolución llegue a buen puerto”.
Sostuvo además que el desafío central será revalorizar la institución, exigir el cumplimiento de las ordenanzas, y garantizar que las discusiones legislativas sirvan efectivamente a los vecinos de Tartagal.
Un conflicto que recién empieza
La disputa institucional deja en evidencia un escenario político tenso y un Concejo que deberá enfrentar un clima complejo desde el inicio de su ciclo. La Libertad Avanza anticipó que mantendrá firme su postura hasta abril, cuando vuelva a abrirse el debate por las autoridades del cuerpo.
Mientras tanto, la legitimidad del nuevo presidente y el funcionamiento interno del Concejo quedan bajo un manto de incertidumbre que promete nuevos capítulos.
Redacción: Diario Inclusión.













