La decisión que acaba de tomar el Concejo Deliberante de Tartagal es más que polémica.
Paola Alejandra Díaz fue electa en la renovación de autoridades del cuerpo deliberativo de Tartagal.
Aunque Paola Alejandra Díaz está imputada por el presunto delito de administración fraudulenta de bienes o intereses ajenos acaba de elegirla como una de las autoridades del cuerpo deliberativo.
Muy lejos de destituirla o suspenderla en sus funciones hasta que se aclare (o no) su panorama, en la última sesión preparatoria sus pares la eligieron como vicepresidenta segunda. Es decir que ante la ausencia de sus antecesores en la línea de poder, podría incluso quedar al mando del municipio tartagalense.
Sergio Oscar González y María Victoria Bonillo completan el «tridente» como presidente y vicepresidenta primera, respectivamente.
En enero de 2020, Paola y su hermana Rosa Díaz habrían recibido de distintas fundaciones la donación de mercaderías perecederas, ropas, zapatillas, alcohol en gel, agua mineral y pañales, entre otras cosas. Todo quedó en su casa guardado, sin que se entregara a familias necesitadas.
El escándalo tomó repercusión nacional y generó el repudio de miles de personas, pero eso parece no importarle a la política.