La preocupación crece entre los vecinos del barrio San Roque, donde los hechos de inseguridad se volvieron moneda corriente. Gastón Aliaga, presidente de la comisión barrial, aseguró que la situación “es muy complicada” y que, pese a los esfuerzos de los residentes por organizarse, el problema se agrava día a día.
“Estamos trabajando sector por sector, pero hay calles a las que todavía no logramos llegar. La inseguridad es un tema que nos preocupa y nos ocupa”, señaló Aliaga en diálogo con medios locales. Según explicó, los vecinos se comunican a través de grupos de WhatsApp y redes sociales para alertarse ante hechos delictivos y mantener la vigilancia vecinal activa.

El dirigente recordó que, tras el violento crimen de un vecino conocido como “Pantera”, se produjo otro incidente en la zona con una menor, lo que encendió las alarmas. “Tenemos casas abandonadas, lotes vacíos y la cancha del club Old Boys en total estado de abandono. Todo eso se convierte en un aguantadero”, describió.
Aliaga detalló que el predio deportivo, ubicado en una zona céntrica del barrio, es utilizado sin control. “Encontramos jeringas, vidrios y todo tipo de residuos dentro de la cancha, y nos preocupa ver a los chicos jugando allí sin que se haya limpiado el perímetro. Hay gente que duerme dentro del predio y el portón está siempre abierto. Es un riesgo para todos”, advirtió.
Frente a esta situación, la comisión vecinal mantuvo reuniones internas y pidió a los vecinos mantener la calma para evitar que la tensión derive en acciones por mano propia. “Hubo quienes querían derrumbar el paredón de la cancha. Entendemos su enojo, pero buscamos canalizarlo en forma institucional”, señaló el dirigente.
Aliaga confirmó que mantendrán un encuentro con Robert Tejerina, actual encargado del club, para coordinar tareas de limpieza y control. Además, solicitaron al comisario del sector mayor presencia policial y patrullajes nocturnos, así como la intervención de la policía comunitaria.
“Necesitamos que los vecinos hagan la denuncia. Si no denuncian, la estadística no suma y las autoridades no dimensionan el problema”, enfatizó.
Mientras tanto, los habitantes de San Roque insisten en la necesidad de recuperar los espacios públicos y fortalecer la organización vecinal. “Queremos colaborar con todas las instituciones, no estamos en contra de nadie. Solo queremos vivir tranquilos”, concluyó Aliaga.
Redacción: Diario Inclusión.