Ricardo Hugo Martoccia, juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó en juicio abreviado a Rodrigo Ezequiel Flores (26) a la pena de dos meses de prisión de ejecución efectiva por haber cometido el delito de defraudación en grado de coautor.
El joven fue declarado reincidente por segunda vez, atento a los antecedentes condenatorios que registra.
Víctor José Quiroga, de 19 años, por su parte, fue condenado a la pena de dos meses de prisión de ejecución condicional por ser coautor del mismo delito, y le impusieron la obligación de cumplir reglas de conducta.
En ese sentido, deberá fijar domicilio y someterse al control de un patronato. Además deberá abstenerse de concurrir a determinado lugares o reunirse con personas del ambiente delictivo. Por último, tendrá la obligación de abstenerse de consumir estupefacientes o abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas.
Al finalizar la audiencia, Quiroga recuperó su libertad.
El 11 de marzo de este año, Flores y Quiroga pagaron por el préstamo de cuarenta sillas, que luego no fueron devueltas. Días después algunas de las sillas fueron recuperadas de las casas de los acusados.
