Desde el 1° de septiembre rigen nuevos aumentos en las tarifas de gas y energía eléctrica, según resoluciones publicadas por el ENRE y Enargas en el Boletín Oficial. Las subas alcanzan a usuarios residenciales y no residenciales tanto en el AMBA como en el interior del país, y responden a la política de ajuste mensual impulsada por el Ministerio de Economía.
En el caso de la electricidad, Edenor aplicará un incremento del 2,97% y Edesur del 2,90% respecto a agosto. Estos porcentajes combinan la actualización del Costo Propio de Distribución (CPD), basada en índices del INDEC, y el traslado de nuevos valores estacionales de la energía mayorista definidos por la Secretaría de Energía.
El impacto en las boletas dependerá del nivel de segmentación socioeconómica. Los usuarios de ingresos altos (Nivel 1) pagan tarifa plena, mientras que los de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (Nivel 3) mantienen bonificaciones y topes de consumo. Además, se incorporan cargos por transporte, subsidios discriminados y costos por energía suministrada en malas condiciones.
En cuanto al gas natural, los nuevos cuadros tarifarios para Metrogas reflejan ajustes en los márgenes de distribución y precios definidos por el Plan Gas.Ar. La actualización mensual reemplaza el esquema semestral anterior, permitiendo ajustes continuos según fórmulas validadas por Enargas y las empresas concesionarias.
Las boletas deberán detallar el precio del gas, los subsidios aplicados y las bonificaciones para hogares vulnerables. Además, se oficializó un nuevo recargo del 6,8% para financiar descuentos en zonas frías, consolidando cinco aumentos en siete meses en un contexto de fuerte restricción fiscal.
En la Provincia de Buenos Aires, también se aprobó un incremento tarifario del 1,5% promedio para usuarios residenciales, que se verá reflejado en las facturas de septiembre y octubre. Por ejemplo, un usuario N1 con consumo medio pasará de pagar $40.270 a $40.900 mensuales.
Este nuevo esquema tarifario refuerza el sendero de quita de subsidios y ajuste fiscal, con impacto directo en el bolsillo de millones de argentinos. La falta de previsibilidad y la acumulación de aumentos mensuales configuran un escenario de creciente tensión social y económica.
Redacción Diario Inclusión.